Aracnotopia: Un encuentro inesperado con los arácnidos

Aracnotopia

Un encuentro inesperado con los arácnidos

El Instituto de Biología, a través de la Colección Nacional de Arácnidos, la Dirección General de Divulgación de la Ciencia y Abejas Cine invitan al público en general, estudiantes y académicos a conocer y apreciar a un grupo de organismos únicos y poco conocidos: los arácnidos.

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Los personajes centrales de esta exposición son los alacranes del género Hoffmannihadrurus. Además de ser los más grandes, Hoffmannihadrurus es un género de alacrán endémico (exclusivo) de México. H. aztecus se encuentra distribuido dentro de la Reserva de la Biosfera Valle Tehuacán-Cuicatlán e incluye los estados de Oaxaca y Puebla. La otra especie, H. gertschi, habita en Guerrero y Morelos.

¿De dónde salieron estos nombres tan difíciles de pronunciar?

El nombre Hoffmannihadrurus está compuesto por dos palabras: Hoffmann, que se refiere al apellido de uno de los primeros estudiosos de los alacranes en México, Carlos Christian Hoffmann y Hadrurus, que es el nombre de un género de alacrán descrito por un investigador europeo. ⁽¹⁾

¿Cómo son estos alacranes?

Se trata de animales robustos que cavan galerías en suelos arcillosos. Estas galerías no son sólo tubos subterráneos, a veces son complejos habitacionales con varias cámaras en donde viven la mayor parte de su vida; las más complejas las construyen las hembras, que son las que viven en un solo sitio por más tiempo.

Durante la temporada de lluvias, cuando hay muchas presas y por ende comida abundante, los machos salen de las galerías para reproducirse. No es fácil distinguir machos de hembras en esta especie, aunque presentan dimorfismo sexual, es decir diferencias físicas; se requiere experiencia para diferenciarlos. De manera general, las hembras son casi siempre más grandes que los machos y en algunas especies la cola (metasoma) es más larga. Por otra parte, los machos tienen más dientes pectíneos y estos son más grandes que en las hembras.

Como todos los alacranes, los Hofmani (si, así les llamamos de cariño), utilizan una estructura que se llama espermatóforo, que quiere decir “el portador de esperma”. A diferencia de otros arácnidos como las arañas, los alacranes nunca se aparean realmente, es decir, nunca juntan físicamente sus genitales, sino que usan un transportador -el espermatóforo- para llevar a cabo la transferencia de esperma y con ello la fecundación.

El tipo de clima y vegetación en donde viven estos alacranes es seco y con vegetación de semidesierto, es decir que prácticamente no toman agua. Conviven con muchos otros organismos que también están adaptados a las inclemencias del ambiente. Pero ¿cómo sobreviven?; pues las presas que consumen contienen agua y de esta manera la adquieren. De hecho tienen el récord mundial de eficiencia en la retención y reúso de agua entre los artrópodos.

Otra característica peculiar es que para sus poblaciones bien podría decirse que “El pez grande se come al pez chico”. Así, los adultos se pueden alimentar de alacranes juveniles de la misma especie o de otras especies que viven en el área. En otras palabras, puede haber canibalismo entre ellos. Se ha estimado que estas especies pueden tardar hasta cuatro años para alcanzar la madurez sexual para producir progenie. Sin embargo, para tener más datos como estos se requiere más información de campo.⁽²⁾

Los Hofmani pueden vivir de entre 25 a 30 años, lo que puede ser un riesgo para la estabilidad de las poblaciones. Si se hace una extracción de adultos sin control por un período muy largo de tiempo, estas poblaciones pueden entrar en un estrés innecesario que podría generar extinciones locales. Si la tendencia de consumo humano, tanto como para venta de mascotas o como comida exótica continúa, sumado al cambio de uso de suelo del área en donde habita, en unos años podríamos poner en riesgo la existencia de estas especies y con ello el equilibrio del ecosistema.

• ⁽¹⁾ Los nombres de las especies los escogieron dos investigadores, uno inglés, Reginald Innes Pocock, quien describió a H. aztecus en 1902. Pocock fue un zoólogo muy productivo que estudió muchísimos grupos de animales, entre ellos los arácnidos. Si quieren ver una probadita de lo que hizo les recomiendo revisar su obra más sobresaliente sobre arácnidos de América: La “Biologia Centrali-Americana”: https://www.sil.si.edu/DigitalCollections/bca/, aunque existen otros medios en donde se puede consultar la obra y bajar las maravillosas láminas en alta resolución de las ilustraciones de esta magna obra en https://www.biodiversitylibrary.org/

• Por otro lado, Michael E. Soleglad describió la segunda especie H. gertschi, la cual fue dedicada a un investigador, también muy destacado, Willis J. Gertsch, quien fue curador de la Colección de arácnidos de Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. Michael es también un “alacranólogo” muy productivo; acá está su página en donde pueden revisar sus publicaciones sobre alacranes: https://www.researchgate.net/scientific-contributions/Michael-E-Soleglad-56119112

• ⁽²⁾Esta y otra información acerca del ciclo de vida de H. gertschi se puede encontrar en este artículo científico. Sin embargo, esos datos requieren más información de campo, ya que están basados en evidencias indirectas.